domingo, 14 de marzo de 2010

ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS VISITAN LA CÁRCEL DE LA CHORRERA

EL CENTRO DE INICIATIVAS DEMOCRÁTICAS, LA COMISIÓN DE JUSTICIA Y PAZ Y LA RED DE DERECHOS HUMANOS DE PANAMÁ VISITAN CÁRCEL DE LA CHORRERA.

14 de marzo de 2010.


Las Licenciadas Maribel Jaén y Leila Arosemena (Directora Ejecutiva y encargada penitenciaria de la Justicia y Paz), en compañía del Licenciado. Víctor Atencio Gómez (Vicepresidente del Centro de Iniciativas Democráticas y miembro de la Red de Derechos Humanos de Panamá) visitaron el Centro Carcelario de La Chorrera.

Durante esta visita los organismos de derechos humanos pudieron constatar las lamentables condiciones del penal, que prácticamente no han variado desde la elaboración en el 2007 del Informe de la Universidad de Harvard[1], y de la celebración de la audiencia temática ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos[2].

Particularmente graves son la situación del agua potable y las aguas servidas, en el caso de aquellas por su escasez y en estas por su inadecuado tratamiento. Las últimas se filtran por todo el edificio afectando a los privados de libertad y personal administrativo. Estas filtraciones se presentan inclusive en el área donde se maneja la comida para su distribución.

En este último tema las quejas de los privados de libertad giran en torno a la cantidad y calidad de la comida (faltan cremas en el desayuno y sirven poco, algunas veces el pollo viene crudo). Se pudo constatar en la visita la mala calidad del arroz en el almuerzo, que sólo fue acompañado por molleja, sin guarnición de menestras, y un envase de bebidas que no alcanzaba para las 500 personas privadas de libertad en dicho centro.

Toda esta situación se agrava producto de las malas condiciones del Centro, que se pueden considerar equiparables a las de los centros penales de Colón, denunciadas en octubre de 2009 por estas organizaciones, y por las que todavía esta pendiente de decisión una Acción de Hábeas Corpus Correctivo Colectivo que se encuentra en manos de la Corte Suprema de Justicia.

El hacinamiento es evidente en una instalación que aloja 527 personas el día de la visita, cuando su capacidad física es para 175 personas[3].

Estas condiciones físicas, a las cuales se suma la inadecuada ventilación, escasa luz y humedad, impactan en los privados de libertad, generando enfermedades de la piel, la proliferación de resfriados entre otras patológicas propias de las condiciones de hacinamiento.

Los privados de libertad se quejan de la duración del tiempo de visita (15 minutos) que en Chorrera se adelanta en una habitación donde no se permite el contacto entre los privados de libertad y sus visitantes.

Aseveran que reciben sólo una hora de patio por semana.

Dadas las condiciones que presenta la estructura del penal, que fue inicialmente fue ideado para atender casos administrativos, pero que hoy en día alberga a procesados y condenados de casos penales; la Red de Derechos Humanos señala que las mismas no cumplen con las Normas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de Naciones Unidas, y se erijen como una forma de trato cruel, inhumano y degradante, en perjuicio del derecho a la integridad personal de los privados de libertad y funcionarios que laboran en dicho Centro.

Finalmente le recordamos al Estado panameño los compromisos asumidos durante la audiencia temática de 2008 ante la Comisión Interamericana, en el sentido de adecuar las condiciones de detención a los estándares establecidos por los instrumentos de derechos humanos ratificados por el Estado panameño, e invitamos al Estado panameño a ratificar el Protocolo Opcional de la Convención contra la Tortura y otras penas crueles, inhumanas y degradantes; en un afán de perfeccionar las normas que permitan un mejor seguimiento a la situación de las personas privadas de libertad.

[1] Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Harvard. Del Portón para acá se acaban los derechos humanos: Injusticia y Desigualdad en las cárceles panameñas. 2008, visible en http://www2.ohchr.org/english/bodies/hrc/docs/ngos/HarvardClinicPanamaprisons.pdf. El título de este informe fue acuñado por un detenido de la cárcel de la Chorrera, y se origina en una frase que era usada por los custodios que vigilaban este centro. Veremos que las condiciones existentes siguen justificando el uso de esta poco feliz frase.
[2] Celebrada en marzo de 2008. En ella participaron además de la Clínica de la Universidad de Harvard el Centro de Iniciativas Democráticas y la Comisión de Justicia y Paz.
[3] Ver estadísticas de Población Penal del 1 al 5 de marzo de 2010 en http://www.sistemapenitenciario.gob.pa/uploads/static/4.pdf

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